Entre los años 45 y 50, en una casita situada por la calle que sube al santuario y con la experiencia de uno de sus fundadores Don Max Bazinger nació lo que hoy conocemos como "LA CABAÑA ALPINA" en Sopo.
Con el tiempo y el reconocimiento que tenia, fue necesario ampliar sus instalaciones, y para esto compraron hacia el año 1947 una parte de la finca San Vicente que actualmente corresponde a la sede de la planta de Alpina Sopo.
Poco a poco se fue construyendo
sin crédito alguno, solo con lo que diariamente iban produciendo las ventas de quesos que eran traídos de Suiza y algunos postres que se hacían en la pequeña casita.
Por la tradición que los caracteriza y la experiencia que han adquirido, los productos Alpina cada vez son más reconocidos y hasta ya tienen en el mercado los postres empacados al vació, jugos de limón, y de mas sabores y para los niños puedan disfrutar de sus productos, han creado cereales con yogurt, juguitos con muñecos para coleccionar y quesos de sabores y vitaminas.
Para poder disfrutar de las ricuras, Alpina ha construido un sitio al norte de Bogota vigilado por la hermosa población de Sopo, y con una arquitectura, que a pesar de su estilo europeo, hace un contraste agradable con los alrededores. Sopo es reconocido por que su producción de leche es una de las mejores de la sabana, y aunque su clima es frió, el sol y la variedad de vegetación la hace más cálida y acogedora.
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